Animales marinos peligrosos poco conocidos

 Además de disfrutar buceando y relajarnos en cada inmersión, debemos estar alerta para no causar ningún daño al entorno, además de evitar ser lastimados por alguna de las especies marinas. Debemos controlar en todo momento los movimientos para no molestar a ninguna de las especies marinas o rozarla involuntariamente debido a su camuflaje.

 Hay muchos animales potencialmente peligrosos que viven en el mar y es muy importante reconocerlos Todo el mundo conoce el peligro de tiburones , manta rayas y medusas, pero aquí muestro otros animales marinos peligrosos que a primera vista pueden no parecerlo.

Pez Piedra

Pez Piedra

Conocido como el pez más venenoso del mar, el pez piedra tiene también dotes de camuflaje increíbles , así que ten cuidado con ellos en medio de las rocas y la arena. Las aletas dorsales son tan fuertes que pueden penetrar el traje de buceo y los escarpines. Son unos maestros del camuflaje y pueden ser virtualmente iguales a una piedra en el fondo del mar. Esta característica los convierte en peces extremadamente peligrosos, ya que es muy fácil para nadadores y buzos pasar cerca de ellos sin siquiera notarlo. El hábitat más común de estos animales son las aguas profundas de los océanos Pacífico e Índico, unos de los mayores destinos para el buceo. Su picazón puede causar, además de un dolor terrible, parálisis total si no se trata a tiempo.

Pulpo de anillos azules

La mordida de un pulpo de anillos azules puede parecer inofensiva en un comienzo pero el veneno neurotóxio que desprende su picazón puede causar gradualmente desde una parálisis hasta la muerte. El pulpo de anillos azules no suele medir más de 50 centímetros, no hay antídoto para su mordedura, por lo tanto si te encuentras con uno de estos en el agua es mejor que lo evites. 

Serpientes Marinas

Estas serpientes son más venenosas que las de tierra, tienden a mantenerse alejadas de los buceadores a no ser que sean molestadas y se sientan atacadas.  una mordedura de esta criatura puede causarte un dolor insoportable. Como todas las serpientes venenosas, esta posee largos colmillos en su mandíbula superior y el veneno que puede salir de esa cavidad puede provocar un daño nervioso permanente en los humanos. Generalmente, las serpientes marinas se encuentran en las aguas profundas de los océanos Pacífico e Índico.


Coral de Fuego

Pueden ser difíciles de distinguir de otros corales , ya que varían en tamaño y forma, pero los mas urticantes son de un color mostaza, verde, amarillo, marrón. El coral de fuegono es un coral propiamente dicho ya que se acerca más a las medusas y anémonas. Estas criaturas pueden propiciar un pinchazo debido a sus tentáculos invisibles y aunque no son fatales pueden ser muy peligrosos, las víctimas pueden sentir un dolor intenso que puede durar entre dos y tres semanas.

Hidroides

Tienen células urticantes fuertes que pueden causar mucho daño y dolor. Los más peligrosos son:  el blanco, la variedad de plumas fina, el amarillo y el marrón más denso.










Erizo de Flor

En lugar de las largas espinas típicas que se encuentran en los erizos de mar, este erizo tiene numerosas flores que son venenosas, causando parálisis y muerte.









Estrella de mar con corona de espinas.

 Estas espinas venenosas puedne causar hinchazón, náuseas y vómitos.












Avispas de mar

Las avispas de mar son uno de los animales más venenosos del planeta, su picadura puede provocar vómito severo y hasta la muerte. Su picadura no traspasa la ropa, por lo que es muy importante ir bien protegido.





Raya látigo

Las rayas no son agresivas y solo atacan cuando son provocadas. El veneno de la cola puede causar un dolor extremo, hinchazón e infecciones.








Pez León

El pez león es uno de los animales marinos más letales debido a su dorsal venenosa que pueda causar un dolor extremo a sus víctimas, dolores de cabeza y vómitos.











Como buceadores, somos responsables de no perturbar y mantener el entorno marino.

Algunas especies marinas sólo pueden ser peligrosas si se sienten perturbadas y amenazadas, por lo que si nos mantenemos a una distancia prudencial podemos disfrutar de su visión sin ningún problema.

 Y sobre todo debemos controlar nuestros movimientos para no destruir el entorno marino con nuestras aletas o cualquier otra parte de nuestro equipo de buceo.