1. Minimiza el lastre
Es muy importante ajustar el lastre para no ir sobrelastrados. Para saber exactamente el lastre que necesitamos, deshinchando el chaleco nos debemos sumergir hasta la altura de los ojos. Si hacemos esta prueba con la botella llena, debemos añadir dos kilos de lastre para compensar la flotabilidad positiva cuando se vacíe la botella al final de la inmersión.
2. Mantente a poca profundidad.
Debido a que a mayor profundidad mayor consumo de aire, si buceas por un fondo de arena con poco interés, puedes ahorrar aire disminuyendo la profundidad hasta llegar al fondo interesante.
Cada 10 metros más de profundidad, aumentamos una atmósfera (de presión hidrostática) por lo que aumentamos el consumo de aire. Por ejemplo a 30 metros de profundidad ( 4 atmósferas) consumimos cuatro veces más aire que en superficie ( una atmósfera).
3 . Nada lentamente
El consumo de energía al aumentar la velocidad es mucho más de lo que parece. Bucea más relajado y diminuirás el consumo de aire.
4 . Bucea con más frecuencia
Al bucear con mayor frecuencia, el cuerpo se acostumbra a la actividad y el consumo de aire disminuye directamente.
5 . Revisar las pequeñas fugas.
Las pequeñas fugas de las juntas tóricas producen una pérdida de aire y restan tiempo de inmersión.
Ajusta el octopus y segunda etapa principal para evitar el flujo continuo.
Una máscara que no selle perfectamente, hace que tengas que soplar constantemente para expulsar el agua de su interior, lo que eleva innecesariamente el ritmo respiratorio.
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